A pesar del conflicto en curso en diferentes partes de Sudán, Adeela ha estado implementando Masheesh, nuestro modelo de las LAF, mapeando y otorgando subvenciones a 29 grupos de base diferentes liderados por jóvenes y mujeres en Darfur Oriental, el Mar Rojo, Al Qadarif y Jartum. También brindamos capacitación a estos grupos en materia de promoción, sensibilidad ante los conflictos, género, gestión de proyectos y redacción de informes, además de facilitar la creación de redes entre iniciativas y grupos juveniles en cada estado.

Tras el conflicto que estalló en Sudán el 15 de abril, las actividades planificadas de Adeela se vieron enormemente afectadas por el conflicto. Sin embargo, Adeela ha encontrado formas innovadoras de apoyar a los ciudadanos y a la sociedad civil y de resistirse a la guerra. Adeela mantuvo debates colectivos sobre la posibilidad de oponerse a la guerra y contrarrestar el discurso de odio y el racismo y oponerse a las violaciones de los derechos humanos en Sudán. Tras un intenso debate, se identificaron más de 20 propuestas, de las que finalmente se seleccionaron 6 iniciativas en cada estado.

A través de este trabajo, Adeela y sus socios desempeñaron un papel importante a la hora de reducir la intensidad del discurso de odio y responder a la movilización y el estado de alerta que los partidos de guerra estaban difundiendo en Sudán. Adeela y sus socios también colaboraron con líderes religiosos, como los imanes de las mezquitas y los sacerdotes, que tienen una plataforma y son respetados en la sociedad. El plan consistía en hacer participar a estos líderes religiosos para que utilizaran su plataforma para pedir que se redujera la tensión y se pusiera fin a la guerra. Como resultado de esta campaña, varios líderes comunitarios —incluso aquellos que apoyaban al gobierno— participaron y pidieron una reducción de la tensión y una paz sostenible.

También han surgido nuevas tendencias a partir de algunas iniciativas relacionadas con el apoyo psicológico para las personas desplazadas, especialmente mujeres y niños, y con el trabajo para organizarlos y conectarlos con grupos civiles en estos estados, especialmente en los estados que recibieron un gran número de desplazados internos de Jartum. La sensibilización de los líderes comunitarios, junto con la coordinación del apoyo a los desplazados internos en situaciones de trauma, contribuyeron positivamente a reducir la desinformación y la incitación al odio, así como a brindar apoyo psicológico a las mujeres y los niños. Además del trabajo de Adeela con la sociedad civil en Sudán a través del proyecto LAF, Adeela logró facilitar la asistencia humanitaria a las zonas afectadas durante el conflicto, incluido el apoyo logístico a las salas de emergencia de Jartum.

Dada la creciente necesidad de protección civil y el deterioro de la situación de seguridad en las zonas de conflicto, hubo una necesidad constante de evacuar a los activistas que han sido atacados sistemáticamente por las fuerzas militares en Darfur. Adeela logró facilitar la protección de la población civil a los activistas mediante la remisión a organizaciones especializadas en la protección de los derechos humanos para que les proporcionaran el apoyo necesario. Además de acompañar a las organizaciones y personas en situación de riesgo, Adeela apoyó la documentación y la denuncia de violaciones de derechos humanos, apoyando la labor de las subbeneficiarias (Yala Narsud) con 5000 dólares para desarrollar herramientas de monitoreo.

Adeela también está explorando formas de fortalecer la inclusión y la participación de la sociedad civil en las negociaciones de paz que se espera que tengan lugar en Addis Abeba/Jeddah. Adeela participó en una mesa redonda en Kassla, en el este de Sudán, organizada por el Mecanismo Marco. Esto proporcionaría un espacio para que los actores de la sociedad civil realizaran análisis conjuntos, desarrollaran prioridades de promoción y una hoja de ruta para una campaña de promoción conjunta que amplificara las voces y las perspectivas de la sociedad civil sudanesa en el proceso de paz.

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